Como ya sabemos, muchos son los materiales tradicionales utilizados en restauración. Y su conocimiento, tanto a nivel constitutivo del mueble, como en su tratamiento superficial, y su comportamiento a lo largo del tiempo, es imprescindible para el adecuado desarrollo de una intervención.
Aplicado al objeto en concreto, nos ayudará tanto a identificar los materiales presentes en ella como a seleccionar, en el momento de la intervención, materiales compatibles con los suyos, con el fin de evitar alteraciones en ellos por reacción con los nuevos productos.
Éste sería el caso, muy frecuente, de algunos muebles que tienen acabados muy brillantes, que la persona a intervenirlos suele identificar con la goma laca, pero que, a la hora de intentar regenerarlos con esta sustancia, se deshacen, por desconocerse con exactitud la existencia de otros ingredientes y su composición.
Sin contar, claro está, el discernimiento del tipo de técnica, o tratamiento superficial o decorativo que se les solía dar.
Existen así, resinas, gomas, alquitranes, betunes, asfaltos y ceras. Cuyas composiciones son de lo más variadas, como también lo son sus orígenes, posibilitando la creación de materiales naturales, artificiales y sintéticos aplicables a la superficie de los mobiliarios.
Las resinas, por ejemplo, pueden ser empleadas con un disolvente o mezcladas con otras resinas, gomas, aceites, bálsamos, entre otros.
Las resinas naturales, utilizadas desde antiguo, son sustancias viscosas procedentes, en su mayor parte, de la secreción de distintos vegetales. Y no son solubles en agua.
Entre ellas están la resina copal, dammar, ámbar, mástique, sandáraca, sangre de dragón, benjuí, áloe, almáciga, melanorrhea, colofonia. Y podríamos seguir mencionando.
Las gomas, en cambio, y aunque se emplee el término con frecuencia para denominar a las resinas por tratarse de sustancias similares a éstas, son secreciones de diferentes árboles y arbustos. Son solubles en agua o se hinchan con ésta.
Empleadas para la confección de barnices, entre ellas se encuentran la adragante, la goma laca, siendo esta la más frecuentemente mencionada, y se trata de una goma-resina, ingrediente básico del charol español; la goma-gutta, arábiga, mirra, entre otras.
Como podrán darse cuenta, la diversidad de la materia prima utilizada en la confección de acabados para muebles es de lo más variada. Y eso que no mencionamos las lacas orientales.
Con esto queremos transmitir que el empleo que se haya hecho oportunamente de cada uno de estos acabados, estará relacionado al momento y región en que se haya construido el mueble.
No dará lo mismo un mueble francés protegido por el famoso vernis Martin, que uno barnizado con laca holandesa o inglesa.
Fuente: Gibia, S. W. – 1984
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